martes, 22 de noviembre de 2016

APRECIOS DESENGAÑADOS



Si su aprecio tenía precio
yo ya lo pagué con creces.
Pagué con ganas, con hambre,
con sueños delirantes y sinceridad avergonzante.
Pagué con las mil palabras
arrancadas de esta alma invisible a la suya.
Su alma que enjuició,
que poseyó inconsciente,
la misma que se ensució
con el desprecio insolente
del aprecio sin precio que le regalé.

sábado, 19 de noviembre de 2016

IGNORANCIA


El sosiego en tu ausencia
no calma contradicciones.
El leve y etéreo tacto de tu respuesta
no llena los vacíos colmados de vicios
y las palabras ensordecen
en garabatos de paredes
agrietadas a golpes.