viernes, 31 de marzo de 2017

MITAD REBELDE


No me convienes, mitad rebelde,
no me conviene que salgas a pasear a tus anchas.
No reniego de ti, te quiero,
pero no a solas.
Necesito a la cordura que me calme
y me sitúe para no caer en tus vicios
y acabes destrozando vidas
y llenando de arrepentimientos mi habitación.
Tu insistes en aparecer sola,
en escapar de tu otra mitad,
consiguiendo muchas veces que se aleje mi pequeña, madura,
y necesaria sensibilidad femenina recién comprada. 
Por suerte, estás encadenada a ella y no podrás escapar a hacer de las tuyas.
Te propongo otro mundo 

donde si quieres te expreses con absoluta libertad, 
donde puedas desahogarte sin herir ni despertar demonios. 
Ahí estarás sola, mi querida mitad rebelde, ahí serás tu, 
sin cadenas ni corduras. 
Y desde aquí yo, te veré en la distancia.
Pero no olvides que continuas estando conmigo, 

que necesito tu mitad para estar completa... pero con cordura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario