Mariposas que mutan a polillas.
Caricias escondidas que hacen nudos
en mi empeño de alejarte.
Y me atan otra vez, dia tras dia,
a la impresión de amarte.
Marcando a fuego la duda
de la valía de mi compañía,
cae humillado el reclamo
y sentencia a muerte al buda.
Laica de ti, laica de mi
No hay comentarios:
Publicar un comentario