DAME CERA

Esa cera que tienen los pájaros en las alas
para que resbale el chaparrón
y poder continuar el vuelo.
 Pues de esa, una tonelada.

TAMBORES

Mandamientos que limitan
pensamientos incumplidos,
desde el mismo momento que se idean.
Claridades que no están tan claras.
Promesas de carnaval.
Disfraces, pelucas...
y tambores que retumban
y tumban.

NADIE

Nadie entendió que estaba de sobra
y se ahogó en un mérito que nunca se quiso conceder.
Ahogada como el fuego
cuando se acaba la leña
o no tiene por donde respirar.

PUDOR

Practico un nudismo de criba
que tiene la  habilidad de apagar luces,
matar luciérnagas, oscurecer caminos.
Esa extraña habilidad de provocar
que alguien se convierta en Nadie.
Sigue habiendo mucho pudor
a clavar los ojos en el alma.
Así que...
Me quedo con las escasas
miradas descaradas
que se quedan a construirme.

HABLA EL SILENCIO

Oigo al silencio decir que te rindes,
que no entiendes,
que te asustas,
que te cansas,
que no quieres.
Oigo al silencio gritar.
Y entonces lo dejo.
Lo dejo hablar solo...
Hasta que quiera callarse
y entonces entiendas,
valiente,
sin miedo ni cansancio,
que yo solo quiero gritar.

SAL

Escapa de mi alma porque la corrompes.
Para volver a entrar,  primero tendrás que salir y quitarte la ropa.
Los calcetines te los puedes dejar puestos,
no vaya a ser que te enfríes más.
Deja a mis sueños despertar sin ti.
Deja de tocarlos con manos ajenas.
No caeré en la trampa de pensarte siempre.
Me duelen los dedos de escribirte en mi piel.

A TU VERA

Cuando el viento sopla fuerte despeina,
deshoja las ramas secas,
desordena el paisaje
 y yo encuentro mi orden.
En otras palabras que también son mías.
Y en otra desnudez...
Acabo por convertir
el destino de las casualidades
en un acto de fe.
A tu vera.

APARECES Y DESAPARECES

Como los ojos en el parpadeo,
como las estrellas al amanecer,
como una ola con el poniente,
como las ganas de querer leerte.

Apareces y desapareces.

Como el rayo en la tormenta,
como ese olor a menta en el té,
como el ruido de un portazo de corriente,
como la idea de querer verte.

Apareces y desapareces de inmediato,
cuando saco a pasear
al canalla indecente y ordinario.
Y el dulzor se vuelve amargo por un rato.

A BOTE PRONTO

Me recuerdas a un paisaje.
Un paisaje de cerezos.
De cerezos en flor...Y de olivos.
Flor blanca, suave,
con matices naranjas
que envuelven el verde de los olivos.
Así, a bote pronto, es como te veo.

SEDUCCIÓN (o no)

-Podría decirte que deseo ir a un lugar donde podamos estar a solas,
desnudarte poco a poco,  recorrer tu mapa de arriba a abajo con mis manos y mi aliento. Detenerme en tus rincones e inspirarte lentamente hasta hacerte perder el norte, mientras nuestros cuerpos buscan un roce eficaz.
Pero estaría diciéndote lo mismo con más palabras.
Mis ganas son muy vulgares y les gusta más follar que hablar.
-Vayamos pués a follarnos las palabras y ya,  si eso,  educamos nuestras ganas.

SE REPITE

Y mañana seguro que se repite el momento en que me recordará la fecha de tu marcha.
Y a mi no me salen recuerdos bonitos.
Me salen imágenes de chaquetas colgadas,
ceniceros llenos y niebla en la casa.
Murmullos y llantos,
mentiras piadosas,
fracturas de por vida,
visitas obligadas.
Caminos construidos con ausencias
y presencias a la fuerza,
encima de un piano carcomido.
Tu olor, solo tu olor.

NO TEMO

No temo a los fantasmas
que  tientan con su erotismo,
ni a contactos que me rompen esquemas prefabricados.
Ya no espantan tus manos,
ni los besos, 
ni tus ojos,
ni mis deseos...
Tan solo me inquieta la distancia,
la altivez y la ignorancia
que moldea tu defensa.

CADENCIAS QUE DESNUDAN

Entre la realidad cosificada inimaginable
y las imaginarias sensaciones que me produces,
hay un hueco ocupado
por el ritmo que le das a las palabras.
Y la cadencia de tus gestos mientras sonríes,
vacía mi desnudez.