BORRAR

Borrar, selectivamente.
Eliminar significados
de insignificantes baladas
que no tocaban, pero tocaron.
Los recitales ebrios
de emociones sinceras
que saltaron los límites de lo correcto
y creyeron vencer el miedo
provocando temor.
Y es que no hay nadie perfecto.
Y yo a eso ni me acerco.
Nunca acierto.
Borrar definitivamente.
el imaginario compartido
de terrazas y miradas,
de estrellas que nos guardan.
La complicidad, la paz,
las dos horas que no bastan.
Los halagos, las caricias,
los abrazos y el postre.
Borrar no se.
Tampoco quiero.
Empezaré por difuminar.
A ver que tal se se me da
el arte de olvidar poco a poco.