miércoles, 7 de octubre de 2015

Nueva vida y uñas rojas.

Volví a nacer hace poco más de un año y me pinté las uñas rojas.
He borrado de un plumazo todo lo que me impedía crecer.
He vuelto a descubrir amigos, canciones, poetas e historias que me reciclan. Mis prioridades son otras y mis preocupaciones pocas.
Y me pinto las uñas rojas.
Amigos que me hicieron lo que soy continúan ahí, vigilantes y atentos para que no vuelva atrás y aquellos que ayudaron en el nuevo parto, me mantienen in crescendo afianzando ideas.
Caí en el mejor momento y me rodeé de los mejores. Busqué ayuda y la encontré.
Escuché canciones escritas para mi. Cuidé mi cuerpo y mi mente lo notó. Investigué en su vida y me encontré poemas. Le quise conocer y agradecer compañía; me respondió con un abrazo y un sincero "cuidate".
Y mira que el destino quiso ponerme de nuevo la zancadilla, pero no pudo conmigo. Me pilló fuerte y bien plantada con mis uñas rojas.
Ahora llevo quince días sin ayuda de placebo. Ahora ya solo me alimento de lo que sembré. Tuve suerte, fué un buen año de cosecha.
Siento que me estoy abandonando un poco que debo de cuidarme más y eso solo depende de mi, así que mañana me pinto las uñas rojas, me calzo mis tacones de correr, me compro un e-cigar y le pillo cita al tatuador.
Tonterías a mi...JA!

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