miércoles, 7 de octubre de 2015

Toca atreverse

Ahora toca atreverse.
Atrévete a invitarme a tu casa, igual te arrepientes, porque si me sigues el juego me invitarás a una copa y hablaremos de lo que te gusta, de lo que me gusta, de lo que pensamos y soñamos. Entonces ya no habrá vuelta atrás.
La burbuja nos protege. El reloj se ha parado.
Doy un último trago a la bebida amarga que me sabe a dulce y me atrevo a cortarte el aire. Me sigues  y eso me hace temblar. Sabes lo que pasa cuando tiemblo porque ya lo hemos hablado y aún así tu también me cortas el aire y lo humedeces.
Me estas siguiendo el juego.
Te has tirado al vacío igual que te tiras a mi cuello y me haces suspirar acurrucada como un gato cuando lo acaricias.
 Jugamos con nuestras manos al ritmo de nuestras bocas y ellas se van perdiendo, cada una por su lado, explorando y abriendo caminos.
 Ahora tú también tiemblas, yo ya no.
 No hables, no digas mi nombre, no me despiertes, sigue buscando.
Buceando noto que te tensas, salgo a la superficie, te miro y te sonrío. Me sonríes y te encuentro y vuelves a cerrar los ojos porque ya no te controlas.
Y ahí te tengo, a mi merced, intentando respirar sin jadear, pero no lo consigues. Te dejas llevar y yo he encontrado el punto de partida para llevarte a la playa.
Me quedo fuera viéndote morir de bueno, viendo llegar la tempestad y acabar empapada como tú.
En la calma te duermes y me inquieto por si te arrepientes.
Haber elegido verdad...o beso. No importa seguramente nos hubiésemos atrevido y acabado en la playa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario