COCINANDO

Cocina para mi.
Dame un poquito de ese dulce especial que empieza con la mirada alterna de los ojos y la boca. Ese dulce que provoca la sonrisa y te lleva a templar mis labios relajados con pequeños roces de albahaca.
Sorprende suavemente a mi lengua, dando toques de canela, con la tuya.
Muestra, con tus manos, el camino avainillado a esa boca ya caliente que recorre suavemente mi cuello, fundiéndome sobre ti.
Enlazadas nuestras piernas, sigue el aroma de la nuez moscada y busca el sabor a salado, descendiendo hasta mi vientre, destapando lo tapado, comiendo lo incomible...
Tengo sed. Y bebo de ese vino afrutado y seco que destilas por tu piel.
Haz que me arda la boca con un poco de picante.
Busca el encaje perfecto y llevame a lo salvaje, lo innato, lo indomable.
Llena el plato de texturas, aromas y temperaturas, probando posturas.
Se oye salir el vapor de esta olla a presión, anunciando el final del banquete.
Buen provecho.